lunes, 28 de marzo de 2022

Ciudad Nostalgia

En Restauradores, justo a la salida del metro, hay una tienda de souvenirs donde venden postales. Yo escogí la de un callejón estrecho donde aparece el típico vagón amarillo que se cruza la ciudad mientras le esperan los turistas. Estaba lloviendo y decían que no iba a parar hasta la noche. 

Si te soy sincera, yo esperaba que cuando llegaras otro horizonte cambiara el paisaje, que la lluvia lo borrase todo y que esta ciudad no te reconociera. Pero la realidad es que Lady Madrid sigue siendo como la primera vez y a mí siempre me pilla por sorpresa. Con la luz de su parte, la misma mirada inquieta, la misma boca de revolución. Ese culo platónico y esa voz que me atrapa en un lugar donde planean mil preguntas que se responden sin ella.

Hacia el sur, pasando el puesto de castañas y cruzando el Arco de la Rua Augusta, encontrarás la Plaça do Comércio. Allí Lisboa acaba en un paseo marítimo donde el Tajo se adueña de la ciudad. Yo estaba como siempre haciendo fotos y tú no sé donde estabas. Pero una niña iba y venía en bicicleta como si quisiera explicarme que a pesar de todo, en este caso, la distancia nunca fue el problema, si no la solución. 

En el centro, está la estación de Rossio. Desde allí salen trenes hacia todas partes y la gente se saludaba y se despedía casi de la misma manera. Yo nunca he entendido cómo puede ser lo mismo un tren que llega que un tren que se marcha. Pero ahora lo entiendo. Y es que no, esto no es mi tren perdido. Yo nunca quise saber donde íbamos porque este viaje contigo era así…Pero ahora que entrego mi suerte, me despido porque ya no sé cuántas emociones es capaz de soportar un beso que se aparta, ni cuántas sonrisas puede resistir una imagen, ni si esto que sucede es error o destino. Pero lo que he aprendido es que la esperanza es para los corazones fuertes y que a veces la ilusión no cabe en todas partes.

Y ahora que ya no importa que Lisboa te sonría desde una postal o que el Atlántico te haya mirado por fin como te miro yo, confundido como si le hubieras robado algo… ahora solo me queda esperar que la poesía se equivoque esta vez. Y entonces no seas tú quien se confunde conmigo porque no soy lo que esperabas…si no que más bien sea yo la que descubra que así no podia ser lo que quiero ser. “Feliz. Al fin y al cabo siempre se ha tratado de ser eso…”

Ojalá tú también lo seas.

Y ojalá siempre me debas a Lady Madrid…

viernes, 31 de diciembre de 2021

El año del destiempo

 2021. El año del destiempo. El tiempo del desaño. El niño mimado que eligió jugar solo, y otras veces con nosotros. 2021, puedes estar seguro de que tienes tanta culpa como yo de que nos evitemos la mirada porque estoy completamente convencida de que en todos los casos alargar la esperanza ha sido como enamorarse de las reliquias sin saber que eran las ruinas de mis propios mundos inventados. 

Pero supongo que es justamente el error por lo que te recordaré. Como si se hubiesen sumado todas las equivocaciones y el resultado fuera un acierto, tú y yo nos hemos vivido de todas las maneras hasta darnos cuenta que solo sabemos querernos de una, libres.

Gracias. Como siempre. Has sido un tiempo lleno de batallas injustas en las que perder y rendirse eran la misma victoria. Pero eso siempre lo sabemos después. Así que ahora, en este después en el que nunca entiendo mucho, confieso que no sabes cómo me gustaría tener que repetírtelo…todo. A mí, que sólo sé amar lo que no dura, me gustas desde que intuí que no te quedarías. Y ahora que te escapas para siempre, me fascinas porque te has resistido, y te has rebelado y no has parado hasta hacerte conmigo. Me encantas porque te vas y al final no pesas más que la memoria de todas esas veces en que te imagino sonriendo. 

Queridas y queridos, este año y yo hemos aprendido que no tener que hacer preguntas ya es la respuesta. Que el amor es solo eso con lo que medir la distancia. Y como dice una amiga, para saber a cuánta distancia estás de alguien, basta con abrazarle. Así que gracias, porque cerca de ti todo ha sido magia. Del al 1 al 10, me guardo el secreto... 

Querido año 2021, gracias por cada una de tus inesperadas aventuras, por cada una de las ciudades en las que te he perseguido sin que me esperes porque al final siempre has sido tú quien que me encontraba a mí. Maldito año, yo te odiaría pero es que te quiero como si estuviera eligiendo. Te he disfrutado como si tú, que me conoces, lo hubieras decidido así. Y ahora que te vas como si nada y yo no puedo despreciarte, entiendo que lo nuestro siempre estará a punto de empezar cada vez que te marchas. Como ahora.

Pues gracias 2021. Sin corazón. Toda tuya.  

martes, 23 de noviembre de 2021

Elogio a todo lo relacionado con el paso del tiempo II

Lo atractivo de la historia no es lo que trasciende, si no lo que se deja sin contar. Yo nunca lo cuento, pero siempre seré capaz de recordar qué llevabas puesto las veces que te he visto. O que tiembla un beso en tu mejilla cuando me lo pides, o que tardo exactamente 20 minutos seguidos en dejar de sonreír cuando apareces…

Sin embargo, hay cosas que no se pueden contar porque esta vida es imprecisa y sigue haciéndome señales de esas que no llevan a ninguna parte. Lo que no puedo contar es que a estas alturas de mi vida, y a esta distancia de la tuya, sigo dudando entre dejarme llevar o dejarme caer porque luchar contra lo que no quiere ser contado sería provocar que el vértigo comience a perseguirme y consiga arrodillarme. Y ya sabes que yo de rodillas me vuelvo muy valiente… 

Aquí, en lo alto de esta foto en la que Felipe II miraba su monasterio y yo a ti, aún dudo entre dejar que la historia me sorprenda por la espalda o desear que me olvide para siempre. Porque quizá no lo entiendas, pero hay historias tan excepcionales que prefieren no ser vividas por no condenarse a eso tan corriente de quitarse la ropa antes que los miedos…

Así que desde aquí, desde esta parte incierta de la historia donde tú eres tierra de nadie y el amor ha confundido mi destino otra vez… desde aquí, donde puede que no quede mucho más que contar pero sí que vivir, te voy a guardar esta imagen por si algún día, al encontrarnos de nuevo, la historia me ha hecho historia y a mí solo me quedara esta sonrisa que deshielas para reconocerte…

miércoles, 3 de noviembre de 2021

Madrid

Madrid es esa ciudad que me olvida porque no puede quererme. Yo siempre cuento que no me gusta tanto, pero es la mentira en la que escondo que jamás me quedaría por temor a que me haga suya. Y entonces, duela más un perdón que me conmueva, que todos esos visitantes que tienen muchas más razones que yo para besarla, que solo tengo las ganas. Tú puedes pensar que solo quiero tenerte, pero la mentira es mucho más simple. Hay ciudades mucho más acogedoras, pero es que a Madrid no se la olvida en otro cuerpo, porque solo ella es capaz de encontrarme en la lluvia y convencerme que en los charcos de la calle se refleja aquella playa en la que Lady Madrid sí existe…

La mentira es mucho mas simple que la verdad cuando asumes que Madrid tiene ese clima imperfecto de frío y sol que se empeña en llevarme la contraria. Como ella, que tiene una luz que no consigo traducir, una piel tan libre que no tiene piedad ni acepta nostalgias cuando me habla de otra piel y no es la mía…Yo ya sabía que esta ciudad nunca está si la necesitas, pero es que luego es tan hábil que cuando menos te lo esperas, se te cuela dentro y te hace sonreír con esa mezcla absurda del recuerdo feliz de haberla vivido y la dulce tristeza de saber que tienes alguien a quien olvidar… 

Tengo que irme, es lo que siempre repite. Como quien huye por instinto antes que amanezca para cerrar así las puertas de cualquier mañana de mañana. Porque Madrid solo es presente, y eso significa que cuando la tengo delante en mi reloj siempre son menos cinco, y yo llego tarde otra vez... La vida deprisa, como si quisieran robarme un tiempo que en realidad nunca es mío. Como si ese espejo y yo nos dejáramos vencer con esa foto porque es más fácil creerme una mentira que no pedirte 100 veces que te quedes. Como si un taxi supiera diferenciar en una despedida quién es quién se queda, y quién es quién se marcha, quién trajo esta tormenta, y quién se la lleva… 

Querida ciudad, me quedaría mil millones de besos contigo, pero la vida está llena de tus sueños y sé que si cierro los ojos, no serás Madrid cuando los abra…

domingo, 26 de septiembre de 2021

Lady Madrid

Lady Madrid no existe, 
pero me la he inventado
y os la presento. 

A Lady Madrid la conocí en una playa. Da igual el nombre y no importa la playa. Cuando apareció, tenía pinta de niña pero en un descuido mío, ella se creció mujer y yo adolescente. Y ya no hubo manera de estar a la altura de sus años. Tiene la edad de una condena ejemplar, los daños de aquella guerra mía, la vida esa que viene sin que la llames a recoger lo que es suyo. 

Mientras la tuve delante, la observaba sin saber qué hacer, y miraba el reloj solo para saber cuál es la hora exacta en la que se acaban los deseos porque seguir allí era un lujo con el que vencer al desencanto. Cualquier camarero hubiera dicho que era imposible mantener la sonrisa al ritmo de su voz, o guardar el equilibrio al lanzarse al vacío por sus piernas. Pero es que Lady Madrid es así. Tiene la elegancia mezclada con el descaro, y te revuelve entre el romanticismo y su provocación. Ella es así. Y habla como burlándose del pasado. Y se ríe del presente como si la libertad estuviera de su parte. Es que Lady Madrid es de esas que primero te miran en la fiesta, luego se saben tus canciones, y por último, te reducen con su perfume... Y luego te sueltan. Porque Lady Madrid no se queda, pero te atrapa. Conmigo lo hizo. Y al final de aquella noche ya solo me quedaba arena entre sus besos y el sabor a paraíso en todas partes. 

Lady Madrid no existe pero yo estuve con ella. Y no se si volverá porque el futuro es más suyo que mío. Pero si tuviera que elegir, me verías sonriendo. Porque Lady Madrid es inventada pero real. A mí me encanta cuando habla como si no tuviera miedo, como si ya se hubiera cobrado las deudas de cualquier nostalgia y tuviera controlado su destino en un puzzle de muy pocas piezas... A mí me conquistó cuando afirmó que para ella, el amor solamente es mamá, y el sexo algo tan común como su frescura. 

Ya te lo he dicho, Lady Madrid no existe pero estuvo conmigo. Yo no sé si podré olvidarla como si la hubiera querido, pues es la mejor manera de recordar a alguien, con cariño. Y no con hambre. Pero es que, a Lady Madrid le sobran los afectos porque ella es lo que hay entre la ternura y el vicio. Tampoco sé si podría tenerla si tuviera que olvidarla. U olvidarla si pudiera tenerla… porque ella es al mismo tiempo un juguete para mayores y la niña que juega contigo. Y conmigo… 

Lady Madrid no existe, pero sucedió. Y luego se fue. A mí me dejó su olor en la ropa, un chicle en la mesilla y una nota en la que firmaba con su nombre esta bala en mi memoria: “Nos vemos en Madrid…” 


viernes, 11 de junio de 2021

Lo que hemos aprendido

Una vez me dijeron que para educar hay que estar muy decidido y ser muy constante, tener paciencia y tener liderazgo. Con el fin de curso ya encima y en un intento por filtrar todo lo que hemos aprendido estos meses, creo que me falta gratitud para agradecer la lección que yo me llevo. Queridos chicos y chicas, hay cosas que no se pueden explicar, como una sonrisa noble moldeando, y casi pervirtiendo, esta sonrisa mía que ahora es toda vuestra. 

Gracias por la luz con la que me habéis hecho brillar hasta en los días nublados. Si hay algo que no voy a olvidar es que en los Los Albares siempre amanece soleado por la compañía, y no por el clima. Gracias por cada clase, por cada recreo, por cada pasillo. He sido intensamente e inmensamente feliz en cada good morning, en cada mirada, y en cada maestra que me habéis regalado. Y ha sido fantásticamente maravilloso sentirme una más en cada canción, en cada tik tok, y en cada conversación…

Como dice el poeta, “viajar a la infancia no es volver al niño, si no rescatar al hombre.” Así que, gracias por devolverme la adolescencia, por empujarme a los 15 y lanzarme contra la ilusión mágica que solo se tiene de joven. Querida Cieza, tienes las flores más bonitas creciendo alegres y firmes. Queridos alumnos y alumnas, mil millones de gracias por tanta generosidad, por ser tan valientes, y por transmitirme el valor y los valores a través de la educación y el tiempo que hemos compartido. Yo hoy me despido pero me quedo. Y me quedo con la tierna e inocente primavera de 1ºC, el bullicio vivo y alegre de 3º B y la revuelta y traviesa convivencia de 3º C. Me quedo con las ganas de soñar de Administración y el corazón limpio de unos mecánicos que van a ser los mejores…

Esto es un gracias por encender esta parte de mi vida y por hacerme protagonista de un espectáculo que solo puede ocurrir con vosotros en el aula. Pero sobre todo, es un gracias por avivarme por dentro, enseñándome que la edad con la que quiero vivir consiste solo en mantener la travesura en la mirada y la paz en la sonrisa. 

Por mi parte, solo puedo deciros que seáis lo que queráis ser, pero sed buenas personas porque para eso ya os sobra el talento. Porque los buenos siempre ganan y porque siempre existirá la posibilidad de hacer las cosas bien. A mi lo único que me ha hecho mejor profesora ha sido miraros a los ojos y tener vuestra sonrisa, porque lo que ya sabíamos es que divertirse es lo contrario de trabajar. 

Incansables conquistadores de sonrisas, alegres vividores, curiosos, inquietos… no crezcáis nunca, vuestra juventud siempre me hará afortunada. Y en mi memoria, los maestros seréis siempre vosotros. Y vosotras ;)

Un abrazo muy fuerte de la profe que habéis reinventado. 
Un gracias enorme de Irene.

martes, 1 de junio de 2021

Blue

A ti.

Y al mar que contienes. Bienvenida a este naufragio del silencio. Porque estas olas son de tu azul y este azul es de tus ojos. Y esos ojos de una luz que ya es paisaje para siempre. Si no fuera la cobarde que soy, me encantaría decirte que aún recuerdo todas esas veces que me bebí secretamente el aroma de tu voz sin saber que un ojalá se me iba a enredar entre mi pecho y tu espalda. Y en mi escalada criminal hacia ninguna parte, confieso que me has dado tanto miedo que decir te quiero era como tomar una curva, detrás de otra… quién iba a saber que el privilegio era no hacerse preguntas y que el tesoro ya era tu duda durmiendo en mis manos…

Pero gracias por este carnaval de emociones. Yo ya me quito la máscara. Y también sigo aquí para rendirme en este corazón donde la ilusión crece salvaje y la vida me traiciona cuando me hace sonreír con la mirada equivocada. Sigo aquí, buscando la pieza que falta en mi infancia, quitándome de encima el abrazo que es tuyo mientras te imagino en los lugares que te explico en las postales…

Pero sigo aquí, y acabo de inventarme un mundo nuevo para perdonarme la última vez que intenté etiquetar este amor, como si así hubiera sido posible poder permitírmelo. Pequeña Libertad, es la sensación de haber crecido para quererte mejor. Gracias por traer el rastro de ti y vestir mi rutina a tu manera, por prestarle tu nombre a un deseo, un suspiro a este sueño, la cintura a esta fantasía…

Voy a seguir precisamente aquí, con mi alma y mis promesas y mi hambre por ti. Y seguirá mi latido. Y seguirá la vida provocándome en esa cumbre ya sin banderas, donde tu cara será siempre un desliz y lo nuestro una guerra donde no nos rozan las heridas…

por echarte de menos de esta manera…


jueves, 31 de diciembre de 2020

El año del secuestro

 

Al 2020, 

Esto es un gracias a la vida que siempre late, un gracias a la imaginación desesperada de todos los inocentes de esta barbarie mundial. Un gracias por este año extraño al que la peor enfermedad, que es el miedo, no lo ha dejado vivir como quería. 2020, el año del secuestro. Serás recordado como un año de guerra forjado en acero y un cruel desconsuelo donde lo más dificil ha sido aprender a convivir con la calma perturbadora de saber lo felices que éramos sin saberlo. Va a ser imposible olvidar la ciencia ficción de un virus que se atrevió a vaciar las calles y a retarnos desde la sonrisa hacia adentro. 2020, el recuento de tus crímenes será el rastro de tristeza que deja este pulso contigo por recuperar nuestra manera de vivir. Sin embargo hoy, cerca de despedirte, mereces saber que la necesidad de vivirte es el secreto de tanta gratitud. Porque te vas y nos dejas con lo puesto, que es la mirada más viva que nunca.

Gracias. Porque pese a todo, algunos hemos vivido con la sonrisa por encima de nuestras posibilidades y eso también es 2020. Un circo en el pecho. Vivir para contarlo. Amor para olvidarte. Y reír para calmarnos. Querido año, estás hecho de los millones de suspiros de los que se empeñaban en vivirte sin rendirse. Y ahora, antes de irte para siempre, nos dejas la huella de una temible herencia: la ilusión por vivir de los que ya no están. El legado de una sociedad que ya ganó otras guerras y que sobrevivió con la luz de su propio entusiasmo.

Y es que sabíamos que no perder la esperanza era la mejor medida, porque estábamos tan seguros que fuimos capaces de transformar la soledad en multitudes, la distancia en contacto, lo prioritario en personas. Con la sonrisa más triste, esto es un gracias por vivir en bruto a pesar de los pedazos en los que nos hemos partido. Dicen que solo duele lo que todavía amamos. Así que, 2020, te vamos a querer toda la vida a pesar de tus desaires. Y es que no has sido un año para olvidar, has sido la ocasión precisa para asumir que no estábamos preparados para rompernos por donde tú lo has hecho. Porque nos has quitado lo que más queríamos, la alegría de tenernos unos a otros.

Pero gracias por ponernos al límite, notar que estamos vivos siempre es de agradecer. Y eso es lo que siento ahora. Mucha vida y la enorme fortuna de chocarme conmigo misma. Querido año, ha sido insoportable sentirse imposible dentro de algunos corazones pero al final hemos aprendido que la vida es solo esa emoción que ocupa el vacío. Y eso es cualquier fenómeno que ocurre por dentro. Asi que gracias, por ocuparme con seres fenomenales, postales que en realidad me enviaba a mí misma e imágenes que, otra vez, marcaron mis espacios en el mismo momento en que fueron disparadas. Me quedo con esas emociones laberínticas en las que algunas miradas han sido la única libertad. Me quedo para siempre con la inesperada aventura de descubrir que solo siendo una niña me acerco a la mujer que quiero ser.

Gracias de nuevo por el desorden que es la inquietud peturbando el equilibrio. Y los buzones llenos de recuerdos. Y los recuerdos llenos de caricias. Y las ausencias interminables. Y los días que no podíamos salir. O las noches que teníamos tantos sueños. La distancia que no tenia que ver con la distancia. Y tu cara en la pantalla, y mi herencia en un maullido. La normalidad, y la nueva normalidad, que sigue siendo abrazarte sin que lo notes. El barrio en la ventana, y el ruido en la cocina, y la risa en el sofá, y el desliz en la mirada. El verano en tus canciones. Y la magia en la manzana. Y los 30 de un truco que no era mío. Y un beso que nunca supo que era el último...

2020, no sé si has sido el año más justo pero gracias por desprotegernos tan bien como para que te recuerde enrabietadamente viva. Porque eso es lo único que no te llevas, esta sonrisa descarada y sin reproches. Gracias por todo.

viernes, 4 de septiembre de 2020

Se lo que hiciste el último verano

Sé lo que hiciste el último verano,
sé lo que hiciste con el mar y el viento y la tierra:

sorprender al desastre por la espalda, 
imponer el paraíso en mi desorden, 
poner la ilusión a tu nombre
implantar la belleza 
en estos ojos
que no se cansan de mirarte

sé lo que hiciste el último verano,
concederme el deseo y tu baile
preferir mi paisaje a tu isla
ajustar el error a mi risa 
servir en crudo media vida
para compensar la dulzura de otra media

sé lo que hiciste el último verano,

...mientras guardabas el vuelo y los sueños
entre dos aeropuertos que se echan de menos
cuando llega otro avión
de un papel 
sin memoria
sin olvido
sin perdón todavía

sé lo que hiciste el último verano, 
descifrar la emoción que abría todas las puertas
controlar el calor de unos labios cuando hierven
ser la luz que me intimida en el escenario
de tu función,
preciosa,

cuando me cuentas tu cuento
solo te miro a la boca,
de lobo,
feroz, 

como tu ley en mis dominios
como un suspiro en el oído
como la sal de las lagrimas cuando son de despedida
 
sé lo que hiciste el último verano,
ponerte al sol de la playa que era mía
beberte el vino de esta copa invicta
mirarte en los ojos de un animal salvaje
que ha vuelto a rugir por ti
 
porque no sé lo que hiciste aquel verano 
no sé lo que fuiste en aquel destino 
que aprendió a quererse en el hilo rojo de tu mano,
a la mía,
no sé lo que haces
pero aún se prenden contigo
el resto
o los restos 
de alguna de mis vidas









lunes, 17 de agosto de 2020

2020

Rocambolesco 2020

Cálmate

Que yo no me creo estos efectos especiales ni la mala letra con la que escribes ahora. Por mucho que continue tu rabieta mundial, no vas a dejar de gustarme. Pero echo de menos cuando eras ese tiempo vivo que abría su puño para que sopláramos momentos a fuerza de pulmón. Y entonces, bendito año, la magia salía de la palma de tu mano, la suerte de la punta de mi lengua y la musa, que se hacía humo para colarse en mis oídos, me hacía sonreír.

2020, ven, que no me gusta que no estés, que a mí me gustaban tus mañanas deprisa sumando cafés y esa forma casi heroica en que luchabas tus victorias. Me gustaba cuando hablabas de tí mientras bebías y parecía que la vida y su elegancia estuviera entre tu boca y la botella. Y me gustaba cuando te fumaste mis años de acero disparando una foto, y cuando me hablaste de la necesidad de perdonar, condenándome a mí ahora a perdonar tambien tu vacío delirante y esos ojos furtivos que morían y murieron de ganas. 2020, a mí me gustaba tu pecho partido y tus manos encima, el cigarro encendido y el balcón desnudándose. Y tu risa de enigma y tu abrazo de fondo...

2020, vuelve y no te apuntes la derrota, que después de esta primavera hueca al centro de mí misma, este verano ya no encaja en mi espalda, ni este caos cabe en mi boca, ni este enredo rima en mi voz. No puede ser que tu misterio se alargue como esta forma de abandonarnos en una huida tan confusa como un cepillo de dientes en la casa incorrecta, o una emoción en la sonrisa equivocada, o un amor de verano en mitad del invierno que pretendes.


Querido 2020:

Sola, y velando a los muertos de aire que dejó tu alegría, me encantaría encontrarte de nuevo, hacerte esperar, y creerme canalla antes de tropezarme otra vez en tus ojos. Que un virus es también tu mirada cuando me olvido la distancia y tu sonrisa se transmite en mi sonrisa. Que yo siempre he tenido la respiración incierta delante de ti. El gusto dudoso y el pulso vencido, pero el instinto cardíacamente preciso...

2020, no te rindas todavía. Porque yo sigo anotando los días que estás dejando a deber, respirando al ritmo de ese latido arrinconado que temías escuchar, luchando el fuego invisible que provocaron las madrugadas de sed en las que los secretos de tu vida y la mía aún rebrotan para perpetuar la historia de esta pandemia.

Si es difícil luchar lo que no se ve, imagínate lo que es saltar al vacio en estas letras por vivirte un rato más. Porque me sobra una duda y me falta un mensaje que explique que de alguna manera volverás. Y aunque no vuelvas a ser igual, ni nos vuelvas a querer, querido año, lo mejor que dejas es esta certeza en bruto de que el amor sigue siendo impar cuando lo divides, imperfecto cuando lo compartes, increíble cuando te sacude...



domingo, 2 de agosto de 2020

Hija del Nilo

Al imperio faraónico de tu mirada: hoy estás reinando en mi.

Y no me importa. Porque los esclavos de la libertad no tenemos destino. No llevamos escudo. No tenemos olvido. Somos la historia de las voces sin justicia que nos tallan en la piel. Vivimos al dictado de una fuerza que se nos libera en la sonrisa y se engancha desnuda al pecho. Para siempre.

Al reinado soberano de tu naturaleza: hoy me vence tu luz, me rindo a tu sombra.

Y me quedo aquí. Despegando tus pecas de mis manos como arena de playa mojada en la piel. Enrollando tu voz en una memoria sin recuerdos que ruge como un estómago vacío de tu risa. Jugando a ganarte el silencio, la boca y el nombre. Filtrando el tono de tus ojos, ignorando el ritmo de tu baile, respirando al compás de tus palabras. De tu magia. De tu encanto.

Hoy tengo más valentía que entereza. Y es que cuando el valor es incontrolable, la prudencia es cobardía.

Por eso gracias. Gracias por este ataque a la armonía, por destensar mi equilibrio con la sencillez de un niño que viene al mundo a ser feliz. Gracias. Por la velocidad. Por entrar sin llamar, por soñar sin permiso, por salir sin marcharte. Gracias por destapar el desorden, por crecer en las grietas, por gobernar esta guerra y no dejar heridos... solo un montón de emociones interminables que ahora luchan contra sí mismas por proteger tu recuerdo. Porque yo no tengo truco para desmemoriar este sueño. Ni olvido para hacerte historia.

Hija del Nilo, gracias por dejarte llevar, por hacer los cafés, por volverte postal y convertirte en leyenda...
Lo bonito de la magia, es esta ilusión de creer en el mago...













jueves, 12 de marzo de 2020

Mi crisis de los 30

Aquí estoy 30 años después. bienvenidos a mi fiesta. este es mi homenaje a vosotros. 30 años de vida a través de la vuestra. este es mi cocktel de recuerdos y verdades sin sabotear, con este corazón de hielo para enfriar el calor que da desnudarse...

Nací en mitad de un marzo de los maravillosos 90. era casi primavera. pero como en un último impulso por recuperar lo suyo, el invierno me alcanzó para hacerme heredera de su frío en las manos y soberana de su sol, crudo, por la espalda. para ese entonces, mi nombre ya había sido conquistado, Irene, que significa paz en griego y tempestad dentro de mi casa y de algunos corazones. y ante tal fenómeno natural de la naturaleza, mi padre me enseñó a crecer a fé de los milagros de la tierra hasta sentirme amueblada por sus prodigios. adoro al animal en el riesgo de la libertad, la vida secreta del horizonte en las miradas y el oleaje vivo que embiste el mar dentro del pecho...

Y aunque la tormenta ya ha termindo, 30 años después el catarro continua mal curándose... sigo sin mirarte a los ojos azules en los bancos del parque, sigo seducida por el verde de aquella guerra tuya contra mí, sigo perdida en tus manos blancas por mi cuello... sin embargo, mi última conciencia prefiero anunciarla yo: sigo aquí, atrapada en una bestia inhabitable, a la defensiva del amor, como con la rebeldía absurda de un Peter Pan que envejeció cuando te fuiste y ahora se mete en tus sueños porque los míos perdieron el permiso para volar...

Ya viene lo bonito. porque si pese al irremediable catarro, 30 años y una tempestad después, yo sigo aquí con licencia para soñar es porque hace tiempo que me rendí al cobijo de vuestras sonrisas, al hogar invisible de los abrazos en los que se calman mis 10 días malos...
dentro de mí, la vida sucede de otra manera y las piezas encajan a vuestra merced. gracias por unir los pedazos, 30 años es mucha fé en mí. así que gracias por las emociones, el amor que consumo es el amor que practico y ese siempre empieza en vosotros y ya nunca acaba. sólo se transforma en estas ganas de gritar que tengo una suerte que no me merezco, que me protege un ejército de temibles imprudentes que nunca me entregan cuando me persiguen los errores, locos sin conciencia como yo que nunca me señalan cuando hablamos de los daños, niños muy grandes que saben que este juego deja heridas que no cierran y sin embargo, sobreviven conmigo a la tristeza más endémica que es la memoria desbordándose por aquella manera salvaje que tenías de mirarnos...

30 años de vida, kilómetros de sueños por tu espalda, caminos de ida que nunca me traeran de vuelta, y millones de preguntas. querido dios, aún no he encontrado las respuestas pero creo en todas estas sonrisas que crecen silvestres y huelen a paraíso. miradas que matan y copas que brindan, así son mis infiernos. así son las ciudades prohibidas que entierra mi pecho. gracias por las tardes en vilo, las noches en vela, la risa al teléfono, y el amor a distancia... tu canción todavía suena por mi tripa cuando pienso en aquellas tardes que acababan en la playa !y que pereza...!
y es que estar vivo es un don pero esta vida no es solo mía. estos años son todos vuestros. así que gracias por el amor en formato pasión, en formato ternura y en formato abandono. yo nunca aprenderé a perder en el último, ni a quererme, como lo hacías tú, en los dos primeros. pero gracias, tu herencia es esta corona de inquietudes que intento llevar con dignidad cuando me quito los demás adornos...


Mamá, al final he aprendido que fingir es ignorarse a uno mismo, así que no volveré a mentir. a estas alturas, sabrás ya que siempre estaré muy bien rodeada, siempre lo estuve en realidad... pero gracias por la duda. yo también dudo si quizá es demasiado pronto para cubrirse de gloria, pero contar con todas vuestras buenas, y malas compañías me hace muy feliz. y eso es mucha droga para esta crisis, mucha vida para estos 30...


Gracias de verdad. Os quiero a todos




miércoles, 24 de abril de 2019

Para siempre

Como un volcán dormido, con los ojos vendados y este nudo de promesas y silencios, sigo aquí esperando en esta deuda infinita que se renueva cada vez que me escucho nombrarte y se escapan tus fantasmas a través de la confusión de los pocos ojos que aún me aguantan tu recuerdo sin bajar la mirada...

Te busco sin remedio como un pirómano sin curar que se prende una mentira cada vez que huele a pólvora. Porque ahogarse en este incendio de vergüenzas y esperanzas es lo que más acerca a ti sin que te alejes. No habrá vida para tanto perdón, ni disculpa para tanta vida que se quedó encerrada en un abrazo que no volverá a ser el mismo...Y ahora, con tanto miedo al recuerdo como al olvido, me preparo para un oleaje que no te traerá de vuelta pero tampoco dejará que te vayas. Y entonces, me invento esta manera de flotar sobre mis lágrimas detrás de una sonrisa.  

Amor, si me vuelves a buscar, estaré debajo de las ruinas de su imperio, imaginando el día en el que el olvido me gane por fin y mis grietas se vacien de su luz. Mientras tanto, seguiré admitiendo que el desconsuelo que acaba con la amenza de un nunca equivale a la ilusión, que sin haber terminado de crecer, juega conmigo a ser para siempre...y se pinta bonitos los labios de rojo, y se cuelga preciosa en las fotos y se queda dormida conmigo en los brazos...

Preciosa, creo que esta distancia va a ser la más larga y verás en las noticias que esta primavera está cabreada al este del país y de mi pecho. Quizá el sol, por muchas estaciones que le enseñen, solo sepa templarme con tu mirada... pero es que yo tampoco tengo nombre para estas vistas de cielos vestidos de barro y estas sábanas frías cubiertas de invierno...

Así que, mientras esta estación se mide entre mi tiempo y tu distancia, entiendo que debo evitarte los últimos pronósticos de tormenta. Si aún estás a tiempo, he venido a limpiar lo sucio, a recoger mis miserias y a enfrentarme a los miedos que te inventaron los míos. Ya no creo que en el amor gane quien consigua salir ileso.

Lo único que quiero, lagartija, es que toda esa bondad te haga sentir gigante por una vez. Que te quieras en los ojos de alguien y que alguien te quiera a ojos cerrados. Que te quiebren los abrazos de ternura y que tu dulzura sea el único capricho de un abrazo... Que sigas rompiendo el hielo con chulería, o derritiéndolo con la mirada. Que creas en la magia de las cosas maravillosas que sabes crear y que sigas creyendo en las sirenas para una primera cita. Que bebas el vino en su copa pero el agua de mi vaso y la vida de los mares que vas a conquistar. No desconfíes. No titubees. No vuelvas a dudar. Ojalá no tengas nada que temer y sigas jugándote toda esa pasión, el sudor y las lágrimas sobre el pecho de alguien. Y sueñes muy fuerte con un susurro y viajes muy lento en una caricia. 

Que jamás se te sequen los besos en la boca de nadie y salgas a tallar tu corazón en la piel de quien te necesite. Que no se te rompa una noche ni la suavidad de tu aroma caliente. Que te devuelvan el cine de ciencia ficción, las fotos de dos para la pared y las siestas bajo la mesa después del arroz. Que te muestren la nieve otra vez y te regalen una canción al azar mientras viajas por fin en caravana buscando el pantano de Shrek. Que acampes en la montaña, enciendas tu fuego en sus ojos y digas te quiero en la playa que te moja la piel. Que agarres fuerte una mano que no usa reloj y beses mucho en la calle o dentro de tu portal. Que un recuerdo confundido, una nota sin querer o la memoria equivocada te hagan sonreír mientras tu brindas muy alto, y muy claro por otra ilusión...

Que bailes y bailes y bailes, y cantes y rías por mil y siempre haya alguien que te haga escribir, y que te escriba lo que sería, o será, toda una vida contigo...





martes, 26 de marzo de 2019

La puta de la lengua

Hay palabras que cambian de vida conforme van saliendo de ciertos labios, o hay labios que andan por ahí metiéndose en la vida de ciertas palabras. Odio las bocas sin corazón. Y sus palabras con la vida en otros labios que se lanzan sin miedo. Y sin puntería...

Hay palabras que aún no hemos dicho. Hay palabras que te dejaron a medias y otras que te parten en dos mitades. Y no es lo mismo. Porque existen palabras agudas que se sueltan sin saber y existen palabras graves que sabes que nos sueltan. Para siempre...

Hay palabras muy tuyas y hay palabras muy mías. Hay palabras que te tiemblan, y hay palabras que ven como tiemblo cuando las dejas al borde del precipicio. Y no se las lleva el viento, pero me destrozan contra el suelo...

Hay palabras naturales que hablan claro y existen otras palabras que gastan todos sus sinónimos antes de dejarse querer... Porque a mi no me gusta hablar de amor. Por eso te guardo en cajas las palabras aunque insistan y nunca se callen...

Porque no me queda voz para esas palabras que me vuelan los mares, que me lloran encima, que me duermen pegadas... Prometo volver encontrarte mientras me curan las palabras que un día me envolvieron en el mismo cuento que a ti.... Y entenderás entonces que tengo palabras que no se agotan... 

de abrazarte...

domingo, 28 de octubre de 2018

Receta de un desahucio

harina de trigo
pasta
especias para la pasta
avena para las galletas de plátano y pasas
pasta para tu fidegua, riquísima
canela en rama
sopa de sobre
más especias
café
café soluble para cuando no había café
infusiones para tus no desayunos
miel
tomate frito
sal
maíz para tu pasta
jarabe para la tos

aceite



atún





arroz






amor,

tus zapatillas en el salón aún te esperan y eso que ya les conté que tus pies ya pisan otra orilla. Charles tampoco lo entiende y todavía abre la puerta para preguntar por ti. así que cuando los nuevos me han preguntado expectantes quien eras, les he tenido que inventar, sin saber en que parte de mí me latía el corazón, quien es, o quien era, la chica que lleva tu nombre. y probablemente te hayan imaginado preciosa entre mi media sonrisa y el brillo de sus ojos porque todos sonreían...

ese día fue como la inundación de la calle que al final te perdiste. maravillosa. el agua imparable lavando el asfalto y mis ojos...


también te olvidaste unos calcetines en los cajones y aún queda tu olor en el armario, un mensaje en el baño, tus labios en el retrovisor... eso es todo lo que no me puedo llevar y seguirá apareciendo como esos cristales diminutos que se clavan en la planta de los pies. yo no lo sabía, pero del amor al olvido hay todo un mar de urgencias furiosas conmigo. y mientras dure su rabia, no se conjuga el olvido contigo...

también dejaste a los niños preguntando por ti sin mirarme a la cara. el marco de la puerta ya no te esconde pero creo que todos cerramos los ojos y, como en un truco de magia, deseamos que aparezcas tú y no esa bolsa de golosinas que parabas a comprarles. eras su alegre y dulce ritual y ahora eres el mío aunque nadie lo entienda


dejarte después de que te hayas ido es por fin llorarle a tu ausencia que vive atada como una pulsera en mi tobillo. dejarte antes de que te hubieras ido aún no me lo perdono, ni me lo perdonará jamas esta casa, ni la humillación del desahucio en los ojos de la gente que ya no me mira, me ven sin ti...



sábado, 6 de octubre de 2018

dibujarte

déjame que te lo diga... estás tan guapa como aquella vez que ví tu foto y te imaginé levantando la copa y la ceja a los pocos valientes que te tratan de tú a tú después del espectáculo del aire revolviéndose en tu pelo

salpicando tu frescura

no me dio tiempo a imaginar que serías tan suave como ese beso perfecto que no se acaba en mi boca. porque antes de que pudiera dudarte, me creí la potencia de tu voz en mi oído en la mañana y me arrolló la intensidad de la distancia con la que me atraías hacia ti, hasta calmarme en tus promesas de colores y la belleza en 5 pulgadas capturada en mi mano

y ahora envuelta en olvido se me enfría otro recuerdo en las manos, blancas de tu ausencia, y de este tiempo de nada en el que caduca otro suspiro y agoniza tu sonrisa entre las mareas que me habitan.
lo mejor sería no tener que pedir perdón. lo peor de la culpa, es sentirla de uno mismo, como reconocerte en un hijo que no sabías que existía y un día cualquiera te encuentra. ya no hay vuelta atrás. seré tuya para siempre en la imprecisión de mi amor. serás mía para siempre en el equilibrio entre mi egoísmo y la locura. porque este caos es mío pero te aseguro que tu nombre es el poder que siempre he querido disimular, como quien no quiere presumir del privilegio, como el pobre que quiere ocultar su inesperada fortuna

y ahora lo ha vuelto a perder todo...

preciosa, yo siempre he sido pobre porque no supe disfrutar de tus riquezas. derramé las copas que me servías en lugar de bebérmelas y viví con tus ganas hasta agotarlas... lo que intento ahora es seguir disimulando que sales de mi vida para que nadie pregunte si Bella volverá antes que la rosa intacta y eterna empiece a dejar caer sus pétalos sobre tu cama...

estoy tiritando

solo quiero decirte, con el sonrojo de un niño con flores, que has sido lo mejor desde mi abismo. has sido y eres el músculo de mi sonrisa que no puedo trabajar en el espejo si tú no eres el reflejo. tu piel eterna aún me abriga el corazón enredado entre miles de trampas que no me dejan ser libre, ni feliz en los cuentos. eres la diosa en vaqueros en la que siempre había creído, la mujer sin miedo a enfrentarse al régimen de mis caprichos con el corazón en la mano, la cara lavada de mentiras capaz de absolverme de las mías. la boca de los besos tropicales que aún se relamen en mis labios, los soleados ojos antárticos siempre clavados en los míos...

eres la chica más bonita que nunca me dejó decirlo. quiero que lo sepan todos, tienes el pecho caliente, un culo flipante y las piernas preciosas. aún te huelo a kilómetros de distancia y sin permiso, me atrevo a tenerte aunque me duela el amor incompleto de ti. pero soy la insolente cobarde que descubriste, te miro de lejos como quien prefiere fantasear con un recuerdo que destapar la realidad y consentir que ya no estés...


martes, 31 de julio de 2018

la chica de la plaza

los clientes piensan que la chica
de la chica de la plaza
no puede ser tan deslumbrante
como el brillo herido
de la sonrisa
que les vende buenos días
como los que no te supe hacer a ti

apreciados pescadores de otros peces,
estimados predicadores que transforman agua en vino
hidalgos,
plebeyos,
parroquianos y parroquianas,
no me queda verano azul este año
no hay mar adentro
de mis ojos
ni ola de calor
entre su boca y la mía


después del último abrazo
hecho a pedacitos de lo roto
ya no hay viento contrario
a tu pelo surfeando
en el paisaje de mis espejos
partidos
a golpe de reflejos
vacíos de ti

ya no sale un barco de tu isla
a rescatarme
y muere ahogado en la orilla
otro día que ya venía exhausto
pero con ganas de vivir
como habíamos soñado

casi lo consigue,
leen el periodico cada mañana,
pero no llegó a tiempo
de que otro tiempo llegara
y ya se habla de ti
y de mí
por separado
en un futuro imperfecto
que parece hacerse habitual
en la tortura de un presente
simple
seco
inerte
sin ti

a los clientes de mi radiante tristeza, borrachos
de tu conocida ausencia,
les digo que el verano está llegando
a un lugar que no será éste,
que agosto no aterrizará en la única terminal
en que un septiembre se juró eterno para siempre...
que tus olas
ya no lamerán esta playa
ni recogerás los mensajes que te lanzo
en las botellas que se beben
mientras intentan dibujarte
cuando yo les dicto

con el silencio templado de mi sonrisa

cómo era la chica
de la chica de la plaza

lunes, 1 de enero de 2018

Make me pure, but not yet

que frágil has sido 2017. que poderoso parecías antes de llegar. tan lleno de planes, tan lleno de sol y diamantes esperando a ser encontrados debajo de tu tierra. una casa sin grietas, una ciudad sin guerra, un mar en calma donde las únicas tormentas podríamos ser nosotros mismos.


que frágil has sido al final, con tu fruta eterna creciendo libre y salvaje en mí y el sol de otros años posando en las ramas... como un esclavo del desierto, me quedo con el sabor amargo de lo que no supimos defender. pasarán cuarenta años y seguiré sin merecer el verano contigo, la dulzura interna de tu oscuridad y el corazón que se ha roto cada vez que lo hemos abierto...


2017, gracias por no quitarme la venda y dejarme caer con mis promesas y silencios. 2018 no voy a cortarte las raíces ni a esconderte las ruinas bajo el polvo de otros días. has nacido para seguir haciéndonos cómplices de la barbarie que es tu libertad y la mía...



jueves, 7 de mayo de 2015

Cuando viene 
hay que elevar la cabeza, como con orgullo
Mirar hacia arriba y sostener fuerte los ojos
Que los recuerdos son como los líquidos,
en horizontal se derraman...

domingo, 8 de febrero de 2015

Se nos ha escapado el gato


Se nos ha escapado el gato. Se nos ha escapado el gato al tejado más alto. El impecable pacto con la tierra. El soberbio apretón de manos con la vida. La sonrisa vinícola de medio día. La incansable conquista de un maullido... Honorable campesino. Silencioso vividor. Amable y grato feligrés. Inquieto. Curioso. Feroz. 

Felino mañanero, tu pandilla de mininos te sigue buscando hasta el atardecer y tu novia de toda la vida es la que más te echa de menos desde que no estás...

Se ha ido el gato de todos. Se ha escapado de la puerta de su casa, de la plaza de la iglesia, de la barra del bar... y se ha quedado para siempre debajo de su boina al sol, orgulloso de la tierra en la mirada y fascinado de sus frutos en la risa...

sábado, 24 de enero de 2015

la traición de las musas

hablas
con el valor que deja la herida 
que ya no duele
y yo me callo
porque siento lo mismo

siento lo mismo
sonrisa ingrata, mirada revuelta
y el corazón incierto

delante de ti

el corazón siempre incierto
y la musa en el Aire
de un perfume que, sin sorpresas, te hace tan mía 
como del resto

yo me hice de ti, de la infancia inacabada
las pestañas confundidas de la duda insoportable
de la lluvia amarilla de recuerdos incansables
del amor primero, vencido y enterrado
en tu piel

las musas vuelven
mientras lanzas piedras que escoges al azar
y no vuelves a mirar

terrible

como esta cercanía
de saber que estoy muy lejos
y muy vencida
por la duda insostenible
de tu risa
por la espalda y a traición

jueves, 1 de enero de 2015

Abre la mano

2014 va río abajo. 365 días derretidos y desgastados que ahora se nos escurren entre los dedos. 365 días que nos bañaron de circunstancias, que nos salpicaron con oportunidades, que nos empaparon de crudo entusiasmo... 365 días de los que alguno (y alguna) terminó por mojarnos los ojos de pura emoción.

No hagamos balance. Que esta vez rompa la balanza. Que la leyenda no continue. Que siga tu hechizo en mi mirada...
Sigamos perdidos en nuestros laberintos, olvidados en nuestros paraísos, inalterables en el amor...
Sigamos orgullosos de las ruinas, inquietos ante un antiguo latido, perturbados siempre por esa voz...


No cortemos los hilos. Sigamos bailando o pataleando. Perdamos el equilibrio, otra vez, sí, con la misma piedra. y con quién si no? Sigamos... enrabietadamente vivos, descaradamente sonrientes, ingenuamente enamorados...
Quitémonos los guantes para firmar otros 365. Tenemos la tierra y tenemos el sol. Démosle frutos a la vida y vida a los impulsos, a la pasión, a los sueños...

Abramos los puños y suspiremos fuerte. Que caigan los muros y que caigan las torres de los mitos de los que estamos hechos. Seamos bichos malos y trigo limpio a la vez...


2015 otra partida que ganar, pero ahora más viejos y más sabios. Más listos y despiertos. Porque no me digas que este año no hemos abierto los ojos...

Ahora abre la mano y sopla...
Feliz 2015


viernes, 15 de agosto de 2014

" y si no hubiera nadie por las calles, que poco importaría "



                                                  
desde que me han explicado 

que todo esto es sólo un juego
-que hay que ganar-

entiendo por qué ue me vienen mejores cartas

cuando estoy con vosotros

                                               Irene